RESIDUOS
1. ¡Reduce! Cambia de hábitos y disminuye el consumo de materiales innecesarios
- Elige comprar productos que no sean peligrosos o los menos tóxicos posibles, por ejemplo, las pilas y baterías recargables, o las compuestas por menos mercurio.
- Evita el consumo innecesario de papel y cartón, reutiliza para otros usos los papeles y cartones que tengas y tíralos solo cuando ya no te sirva.
- Rechaza los alimentos que vienen en «bolsitas individuales» dentro de un paquete más grande. Por ejemplo, es preferible comprar las frutas por unidades que por bandeja.
- Prefiere bebidas naturales que no estén embotelladas y reduce tu consumo de refrescos y jugos artificiales. Lo mejor es comprar un termo que puedas lavar y rellenar con tus bebidas favoritas.
2. ¡Reúsa! Dale la máxima utilidad a las cosas sin necesidad de desecharlas
- Reúsa los envases como los frascos y las botellas, las cajas y las latas.
- Si mantienes y cuidas adecuadamente algunos productos durables, puedes usarlos por largo tiempo, haciendo las reparaciones adecuadas. Así, no sólo cuidas el ambiente, sino que colaboras con los vecinos del barrio, por ejemplo, el zapatero, el herrero, la modista, el tapicero, etc.
- Reutiliza las bolsas de compra en bolsas de basura. De preferencia lleva bolsa propia.
3. ¡Recicla! Lleva tus residuos a lugares donde los transformen en un producto distinto
- Participa en los programas de recuperación de materiales de tu barrio o comunidad.
- Elegí aquellos productos cuyos envases nos informan acerca de su composición y posibilidad de ser reciclados.
- Elegí comprar los productos y envases realizados con materiales reciclados.
4. Separa los residuos
- Orgánicos: restos de alimentos (sin grasas), frutas, verduras, carnes, papeles, cáscara de huevo, residuos de jardín, excremento de animales, etc.
- Inorgánicos RECICLABLES: envases de plástico, cartones y papeles secos, vidrios, latas de aluminio, cobre, plomo, chatarra, tetrapack, bolsas, telas y trapos, etc.
- Inorgánicos NO RECICLABLES: papel higiénico, pañales, curitas, gasas, algodón, escombros, cerámicas, lámparas, botellas de aceite, medicamentos, jeringas, pilas, pinturas, solventes, veneno, etc.
5. Genera composta
- ¿Qué es la composta? Descomposición controlada de materia orgánica utilizando lombrices de tierra que permite obtener un abono orgánico para las plantas.
- ¿Qué lleva? Frutas, cáscaras de huevo, restos de café/ bolsitas de té, pedazos de madera, ramas, tierra, excremento de vaca o caballo, hojas muertas, papel, cartón y periódico.
- ¿Qué no lleva? Excremento de animales diferentes a la vaca y el caballo, productos lácteos, carnes/huesos, carbón, cualquier cosa tratada con pesticidas, grasas y aceites.
- ¿Dónde hacerla? Puede realizarse en una pila en el suelo o en una caja, lo importante es que te permita remover el compost, eliminar el exceso de agua y humedecerlo si fuera necesario.
- ¿Cómo hacerla? Disponer los residuos orgánicos en una pila o en la caja, de ser posible, cubrirlos con pasto, paja o periódicos, principalmente el primer mes; período en el que también habrá que mezclarlos todas las semanas. El segundo y tercer mes, sólo cada 15 días y luego 1 vez por mes hasta la madurez. Durante todo el proceso la humedad debe mantenerse, aproximadamente, en un 40 %. Como indicador, si se aprieta fuerte con la mano, deben caer unas gotitas de líquido, si cae más está demasiado húmedo y debe mezclarse con residuos secos y si no cae nada está demasiado seco y es necesario regarlo. Cuando no puedas distinguir un residuo de otro y la mezcla huela a bosque, el compost está maduro y listo para usarse en jardines o macetas.